Los turistas que visiten la región de Aragón no deben perder la oportunidad de visitar Tarazona cuya magnífica catedral, también conocida como «La Seo», es considerada una de las joyas de la arquitectura española. De hecho, la ciudad realmente tiene un impresionante conjunto de edificios mudéjares, así como un interesante casco antiguo con un patrimonio histórico y artístico excepcional, donde judíos, musulmanes y cristianos convivieron en tiempos medievales dejando inconfundibles restos culturales en Tarazona de Aragón.
Tarazona se encuentra en el Valle del Queiles, a los pies del majestuoso Macizo del Moncayo (su cumbre más alta es la montaña de San Miguel que se eleva 2.314 m), en un paisaje natural de excepcional belleza en el oeste de Aragón (Parque Natural del Moncayo). Aunque Tarazona sólo tiene una población de alrededor de 11.000 habitantes, es sin duda una ciudad muy animada con mucho que ofrecer a sus visitantes en el camino de la arquitectura, cultura, naturaleza, gastronomía, deporte, festivales, entre otras cosas, sin olvidar su rico patrimonio cultural.
Qué ve en Tarazona de Aragón
Tomando un agradable paseo a lo largo de sus adoquinadas y estrechas calles es la forma ideal para visitar esta histórica ciudad, porque los edificios y lugares más importantes están a poca distancia, incluyendo la Catedral, el Palacio de Eguarás y la antigua plaza de toros que se encuentran al otro lado del río Queiles el cual fluye a través de la ciudad.
La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta tiene tres naves y planta de cruz latina, y fue iniciada su construcción en el siglo XIII en estilo gótico francés, aunque no se terminó hasta el siglo XVI en estilo mudéjar. Por lo tanto, la cara exterior de la catedral gótica fue cubierta por la construcción mudéjar, así como otros elementos mudéjares se añadieron dentro de la catedral entre los siglos XV y XVI, como el increíble cimborrio, una obra maestra del arte mudéjar, que fue construido a mediados del siglo XVI por el prestigioso maestro Juan Lucas «Botero». El hermoso claustro fue reconstruido entre 1495 y 1525 en estilo mudéjar también. En cuanto a la espectacular torre campanario de planta cuadrada, fue construida en tres estilos diferentes: gótico, mudéjar y clasicista. La base de la torre en estilo gótico fue construida en el siglo XIII; la segunda etapa de la torre fue construida a finales del siglo XV en estilo mudéjar; y la última etapa de la torre fue terminada a finales del siglo XVI en estilo clasicista. La Catedral de Santa María de la Huerta fue declarada Bien de Interés Cultural en 2002 y Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural en Junio de 2015.
Si los visitantes entran a la catedral, podrán ver las pinturas murales góticas de la cúpula que fueron descubiertas por casualidad cuando la catedral fue restaurada en el año 2000. Las valiosas pinturas son consideradas únicas en España y son conocidas como la Capilla Sixtina del Renacimiento Español. Además, la hermosa sillería gótica del coro que data del siglo XV; las bóvedas del coro que fueron decoradas en el siglo XVII por Vicente Berdusán (1632-1697); el hermoso retablo mayor y el órgano también son dignos de atención. Obviamente, la catedral es un lugar de visita obligada.
La antigua plaza de toros, (Plaza de Toros Vieja) la cual fue declarada bien de interés cultural en 2001 y que le da a la ciudad un carácter pintoresco, fue construida en 1792 rodeada por casas de cuatro plantas (baja y tres alzadas) y de de formal octagonal para celebrar corridas de toros. Sin embargo, a mediados del siglo XIX se construyó otra nueva plaza de toros, y la vieja plaza ha sido utilizada para esporádicos mercados tradicionales, festivales, conciertos y otros eventos desde 1870. La catedral y la plaza de toros están cerca del Santuario de la Virgen del Río, donde los visitantes pueden disfrutar de un retablo barroco que data del siglo XVII y de la Santa Patrona de Tarazona, así como el Convento de Santa Ana, construido a principios del siglo XVII en estilo mudéjar.
La Iglesia de Santa María Magdalena está situada en el popular barrio del Cinto, la torre con su atractivo campanario domina la ciudad sobre el río Queiles. La iglesia de Santa María Magdalena fue la primera catedral que se construyó en Tarazona y su construcción se inició en el siglo XII en estilo románico, aunque la iglesia fue restaurada y terminada a principios del siglo XV con elementos de estilo mudéjar, como el techo de madera (techumbre en estilo mudéjar). Dentro de la iglesia se puede apreciar su bellísimo retablo mayor de mediados del siglo XVI. La torre campanario fue construida entre los siglos XII y XVI en estilo románico y mudéjar. En esta zona los visitantes también pueden ver restos de la muralla medieval.
El Convento de la Concepción fue construido a mediados del siglo XVI en estilo mudéjar, su torre campanario también fue construido en estilo mudéjar teniendo como base parte de un cubo de la muralla medieval.
El edificio renacentista del Ayuntamiento se encuentra en la Plaza Mayor, en el corazón de la ciudad. Este emblemático palacio fue construido a mediados del siglo XVI con impresionante decoración en su fachada especialmente su friso. Este representativo edificio ha sido restaurado en varias ocasiones desde su construcción.
Por otra parte, Tarazona tiene otros edificios y lugares interesantes que merecen una visita, como la iglesia de San Francisco; Palacio Episcopal de siglo XVI en estilo renacentista con un magnifico salón conocido como el Salón de Obispos con una techumbre mudéjar del siglo XVI y numerosos retratos de los obispos; Palacio de Eguarás siglo XVI; el barrio judío, que está muy bien conservado; las Casas Colgadas.
Además, Tarazona fue fundada por los celtas en el siglo segundo antes de Cristo, después los romanos, los visigodos y los musulmanes dominaron la ciudad hasta que Alfonso el Batallador, rey de Aragón (1073-1134) reconquistó Tarazona en 1119.
Tarazona está a 280 km de Madrid, a 85 km de Zaragoza, a 12 km del Monasterio de Veruela y 25 km de Borja.
Las fiestas de Tarazona: El Cipotegato
El famoso Cipotegato, un personaje de raíces medievales que se disfraza como un arlequín para recorrer las calles mientras los vecinos le lanzan tomates. Es la fiesta más popular de la ciudad, donde los visitantes y ciudadanos pueden disfrutar de la tradicional Fiesta de San Atilano el 27 de agosto de cada año. En 1998 fue declarada fiesta de interés turístico.
Otros sitios para visitar cerca de Tarazona
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